Los quizás y el monstruo de debajo de mi cama



Y te lo cuentan y no te lo crees. Y te lo repiten y sigues sin creértelo. Y piensas que esto no te está pasando a ti. Que quizás… pero ese quizás es solo un intento desesperado de huir de la realidad. Una realidad que está frente a ti, en este preciso momento, y que mueve los labios y al que no escuchas. Que se arma de paciencia porque está acostumbrado a soltar esta triste retahíla y que quiere terminar contigo para poder pasar al siguiente paciente, que lo mismo hasta corre con tu misma suerte. Le entiendo, no debe ser agradable tener que dar estas noticias. No está en la lista de deseos de nadie al levantarte por las mañanas. No sé… en realidad no me estoy enterando de lo que tengo, aunque no debe ser nada bueno. No me quiero enterar. Quizás… si cierro los ojos y no le veo, ¿desaparecerá como el monstruo de debajo de mi cama? Voy a probar. Nada. Repito por si a la primera no lo he hecho bien. Mismo resultado, nada. Este es más fuerte. Venga, tendré que ser también más fuerte. Mucho más.
Vuelvo a casa, no sé cómo pero lo he hecho. Me suena el móvil. Lo escucho a lo lejos, como todo desde que empezara con esas palabras… ¿Habré traspasado los límites del sueño? Quizás aún siga dormida. Quizás todo sea una pesadilla de esas de las que no te puedes despertar. Quizás… quizás tan solo sea el día de los quizás y esto no haya ocurrido, ni vaya a ocurrir, ni tenga que ser más fuerte que el monstruo de debajo de mi cama.












GANADORA DEL CONCURSO de Historias de superación de Zenda de Libros
https://www.zendalibros.com/ganadora-finalista-del-concurso-historias-superacion/

Comentarios

Entradas populares de este blog

El relevo

Encuentra el descanso